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Calavera Infernal

DIARIO DE UN ESTUDIANTE

DIARIO DE UN ESTUDIANTE

07.45 a.m - Suena el despertador
09.45 a.m - Pablo se despierta vestido, desayunado y duchado en la
biblioteca sin tener muy claro como ha llegado hasta alli.
09.46 a.m - Pablo se quita una legaña
09.47 a.m - Pablo se quita otra legaña
09.48 a.m - Otra legaña.
10.00 a.m - Pablo saca los apuntes, el discman y se pone a mirar al
infinito
10.30 a.m - Un pibon de escandalo se cruza entre Pablo y el
infinito
10.31 a.m - Ereccion
10.32 a.m - Pablo posa la vista sobre los apuntes y comprueba que
estan en Arameo.
10.33 a.m - Pablo busca un diccionario de Arameo.
10.34 a.m - Pablo descubre un dicionario Arameo - Binario.
10.36 a.m - Pablo recibe un curso intensivo de binario.
11.00 a.m - Pablo descubre al intentar traducir los apuntes que
estan en español.
11.01 a.m - Pablo maldice al Jebi por tener esa letra de mierda.
11.02 a.m - Pablo anota en el dorso de la mano "Cortar manos Jebi
la proxima vez que le vea"
11.03 a.m - Pablo vuelve a posar su mirada en el infinito
11.35 a.m - Pibon.
11.36 a.m - Ereccion
11.45 a.m - Pibon
11.46 a.m - ereccion.
11.47 a.m - Pablo se plantea bajar a los baños y arreglar sus
problemas de atencion mediante el onanismo o cambiar de sitio y
ponerse de cara a la pared.
11.50 a.m - Descanso para un cigarro
13:50 p.m - Vuelta a la biblioteca tras 27 cigarrillos y un cancer
de pulmon.
13:51 p.m - Pablo mira los apuntes y descifra la primera linea
13:52 p.m - Descanso para comer
15:45 p.m - Regreso al estudio
15:56 p.m - El infinito intenta acaparar la atencion de Pablo. Para
evitarlo, Pablo hace garabatos en un hoja.
16:00 p.m - Etapa rosa de Pablo.
16:30 p.m - Etapa azul de Pablo
17:00 p.m - Etapa cubista. Pablo anuncia su retirada del mundo de
la pintura.
17.01 p.m - Pablo vuelve a mirar los apuntes
17.02 p.m - Pablo se rasca la cabeza
17.03 p.m - Pablo descubre que se ha equivocado de apuntes.
17.10 p.m - Intento de suicido frustrado de Pablo: los folios no
cortan lo suficiente.
17.15 p.m - La malvada inopia secuestra a Pablo.
17.30 p.m - Pablo visita Babia
17:45 p.m - Pablo visita las Nubes
18:00 p.m - Pablo visita La Parra
18:20 p.m - Pablo fija la vista sobre los nuevos apuntes
18:30 p.m - Ereccion injustificada. Pablo conversa con sus
genitales: "¿que has visto tu que no he he visto yo?
18:31 p.m - Descanso para un cigarro.
21:00 p.m - Vuelta a los estudios tras tres cervezas, un patxaran y
45 cigarros. Enfisema pulmonar.
21:01 p.m - Pablo mira los apuntes
21:02 p.m - Pablo se rasca la cabeza otra vez.
21:03 p.m - Pablo descubre que se ha vuelto a equivoca de apuntes
21:07 p.m - Nuevo intento de suicido frustrado: la cabeza no cabe
en la taza del water.
21:10 p.m - Pablo escapa de la inopia, del infinito y de un grupo
de ninfomanas empeñadas en provocarle continuas erecciones.
21:45 p.m - Pablo lee y asimila tras un arduo esfuerzo las quince
primeras paginas del temario.
21:46 p.m - Pablo descubre una nota a pie de pagina: "Las 15
primeras paginas no entran a examen"
21:47 p.m - Tercer intento frustrado de suicidio: tras envolverse
en apuntes, Pablo descubre que el mechero no enciende.
21:50 p.m - Pausa para un cigarro
22:30 p.m - Retorno a los estudios
22:31 p.m - Pausa para otro cigarro
23:00 p.m - Vuelta a los estudios
23:01 p.m - Reflexion: "me quedan exactamente dos horas de estudio"
23:02 p.m - Ataque de angustia existencial.
23:30 p.m - Pablo se hace a la idea de estudiar seriamente la hora
y media que queda.
23:31 p.m - El sujeto frente a Pablo,futuro ingeniero de
telecomunicaciones, empieza a roncar.
23:45 p.m - Pablo se deshace del cadaver de un exfuturo ingeniero
de telecomunicaciones.
23:46 p.m - Descanso para coger algo de comida basura de la maquina
de la entrada
23:55 p.m - Descubrimiento de que el sandwich de cangrejo llevaba
caducado un cuatrimestre
23:56 p.m - Pausa para vomitar
00:00 a.m - Retorno a los estudios. Proposito firme de estudiar la
ultima hora que queda.
00:01 a.m - Suena el movil. Pablo maldice.
00:02 a.m - Pablo escapa de las manos de el resto de los
estudiantes que pretenden lapidarlo con pesados volumenes de
ingenieria.
00:03 a.m - Pablo coge el movil. Pablo cuelga al escuchar: "¿Que,
estas estudiando mucho?".
00:04 a.m - Pablo tira el movil a la papelera.
00:05 a.m - Pablo posa su mirada sobre los apuntes.
00:45 a.m - Pablo se despierta con los apuntes pegados a la cara.
00:46 a.m - Pablo vuelve a mirar los apuntes
00:55 a.m - Pablo se despierta con los apuntes pegados de nuevo a
la mejilla mientras suena por megafonia "La biblioteca cerrara sus
puertas en cinco minutos"
00:56 a.m - Pablo mira los apuntes
00:57 a.m - Pablo se rasca la cabeza
00:58 a.m - Pablo descubre que se ha equivocado por tercera vez de
apuntes.
00:59 a.m - Ingestion de media tonelada de apuntes fotocopiados:
les falta sal.
01:00 a.m - Pablo abandona la biblioteca satisfecho por su completo
aprovechamiento de las horas alli pasadas.
01.01 a.m - Pablo enciende un cigarrillo.
01:02 a.m - Pablo se lanza bajo las ruedas de un camion de 18 ruedas.

La elefanta Pelusa

La elefanta Pelusa

Este texto está inspirado en la foto del juego de imágenes propuesto por Jimul. (No se me ocurrió nada con el chocolate Milka, es que la imaginación no me da para tanto!)
Ahí va:

La elefanta Pelusa

La elefanta Pelusa tiene más de cincuenta años, vive en el zoológico de mi ciudad y ha estado ahí desde que puedo recordar. Nunca la vi con un cartel de chocolates, pero su número para entretener a los visitantes variaba todos los días. Un día le quitaba la cartera a una señora descuidada y la estiraba como un chicle, otro nos mostraba cómo podía elongar un neumático hasta el doble de su largo con la fuerza de un coloso, pero lo que más disfrutábamos los niños, era llenar su trompa con comida. Y ella no se hacía rogar, apenas algunos visitantes se acercaban a su corral, comenzaba a pasear su trompa como una mano enfrente de todos, juntaba lo que le dábamos y se lo llevaba a la boca, lo que para mí era increíblemente sorprendente. Me llevó años entender que la trompa era la nariz y no la boca. A Pelusa también la alimentó mi madre de niña, y muchas veces me he preguntado qué tan cierto es eso de la memoria prodigiosa de los elefantes ¿Se acordará de mi madre niña? ¿Me reconocerá a mí ahora? Y más atrás aún ¿Se acordará de África? ¿Sabrá Pelusa que, a su edad, ya debería ser la matriarca de un grupo de hembras viajando por las sabanas africanas? ¿Recordará su manada?
Ahora, después de medio siglo, finalmente se han dado cuenta que un elefante no puede comer pan ni galletitas, y han colocado un segundo cerco para que la gente no pueda alimentarla. Pero Pelusa no lo sabe, y continúa paseando su trompa pidiendo comida, aunque ya no puede alcanzarnos. A veces me fijo en su ojo rojo y extraño, que apunta hacia mí como un cíclope. Y vuelvo a preguntarle en silencio ¿Te acuerdas de mí, Pelusa? ¿Te acuerdas de una niña parecida a mí, hace medio siglo? ¿Te acuerdas de África?
Pelusa pestañea y sus pestañas son tan largas que le cubren todo el ojo, que se clava rojo en los míos. Intento leer en él, pero tal vez me equivoque. Porque la última vez que miré, creí ver un tigre y un guerrero zulú brillando en su ojo rojo, a una niña parecida a mí, usando un vestidito de los años cincuenta, y a otra que era yo, con el brazo estirado, alargándole uno de los panes que mi abuela guardaba en la cocina.

Nuestros Juegos

Nuestros Juegos

Y otro más... Este es algo infernal:

Ambos sentían una atracción salvaje, cada vez que estaban a solas más de 5 minutos, sus cuerpos emanaban pasiones totalmente irrefrenables… Toqueteos y miradas insinuantes se perdían entre compañías indiscretas. Pero lo peor era cuando estaban a solas… Sus ropas volaban, y sus cuerpos rodaban por los suelos, no importa que fuese de madera, terrazo, parquet o cualquier otro material, invierno o verano…

Aquella noche no iba a ser menos, decidieron improvisar sobre la marcha, y cuando ya estaban totalmente desesperados por el olor penetrante, él recuperando el aliento, jadeante, al recostada sobre su pecho… Entonces él se levantó con la excusa de no encontrarse bienl y que iba a tomarse una pastilla, hábilmente se dirigió hacia el frigorífico, tomando de allí el chocolate sobrante del desayuno de esta mañana… Muy sigilosamente se dirigió hacia el dormitorio… Allí tendida boca abajo se hallaba ella, medio adormilada… Muy silenciosamente se fue acercando… Y cuando estaba ya encima de ella, volcó el recipiente entero de golpe sobre la espalda de ese cuerpo maravilloso… Tras un movimiento involuntario, se aferró a ella y frotando su cuerpo en el de ella se embadurnaron de aquel sólido elemento…

Eres un golfo tramposo, maldito hijo de puta, pero te vas a enterar de ésta”. Le dijo dándose la vuelta inesperadamente y tomando el control de su fuente altamente generosa aquella noche… Y comenzó un masajeo firme pero seguro… “¿Sabes?, a mi me gusta con nata”… Sé que se te ha olvidado, así que tendré que montar la leche que tengo a mano”. Acto seguido comenzó a succionar toda la leche que le podía dar en aquellos momentos, limpiando el depósito de chocolate, para que saliera mejor su líquido…

No tardó mucho en sacar toda la nata que aquel depósito podía dar… Una vez secado, tomó de nuevo el recipiente que contenía el chocolate (o lo que quedaba de él) y lo fue restregando con suma lujuria por todo el cuerpo…

“¡¡¡Mmmm…! ¡Qué bien huele! Dime ¿qué tipo de chocolate es?”
Todo esto lo iba susurrando, entre lenguetazos y besos desesperados…

Y entre gemidos, éste respondía: “Cariño, es de la mmmmmmmmmmarca, Mmmmmmmmmmmmmmmillllllllllllllllllllka”…

Dulce Salvaje

Dulce Salvaje

Siguiendo con las fotos, ahí va una... A ver qué os sugiere.

Y aquí va mi primer escrito:

Doña Ernestina era la mujer más coqueta de toda la aristocracia seváltica, pero últimamente andaba deprimida porque no le gustaba mucho su imagen, le gustaría ir un poco más a la moda multicolor que se imponía en aquella primavera underground del año 2005... Para ello y discretamente, fue teniendo contactos con toda clase de sujetos: Livia la serpiente, Jhosua el pavo, o Rufina la mofeta... Todos ellos le dieron su particular visión de la belleza y moda... En la manada, la consideraban una mujer un tanto simple, porque le daba mucha importancia a su imagen...

Tras mucho darle vueltas, por fin se decidió ir a Moncho el Pelos, un orangután muy extravagante que diseñaba las ropas y vestuario más “In” de toda la Selva...

El viernes 10 de junio de aquel año, quedó discretamente con Moncho, y éste le mostró diferentes estilos, Doña Ernestina escogió una decoloración de piel, y se puso en manos del estilista innovador...

Moncho que por aquel entonces estaba en una de sus épocas creativas, decidió experimentar con dos colores, el malva y el blanco, en honor de su amada Milka, a la que le encantaban esos colores... Tras 3 horas de intenso trabajo, por fin Doña Ernestina pudo mirarse... Tras un profundo impacto, rebajado por el hábil parloteo de Moncho, quien sabía convencer muy bien a sus clientes, salió discretamente hacia su guarida, se quedó en un lugar discretó y satisfecha con su imagen se durmió...

De mañana, hubo un profundo revuelo, en cuanto los demás miembros la vieron... Tras risas, comentarios de todo tipo y sorpresa general, Doña Ernestina estirando la trompa se fue a dar un paseo, los rayos de sol caían fuertemente, remarcando su nuevo aspecto, y descolocando al mundo natural de aquella selva.

Aquella elefante había marcado un nuevo estilo, que pronto se revelaría como un ejemplo a seguir... Aunque nunca pudo averiguar a qué venía el nombre de Milka.

VENTANA (DE NOFRET)

VENTANA  (DE NOFRET)

Estaba confusa. El rojo lo invadía todo. Unas llamas inexistentes sofocaban una existencia que se extinguía por momentos. Él no estaba, se había ido. Dijo que no podía evitarlo, que era su deber, su deber... Esas palabras atronaban en mi garganta martilleando mi pobre cerebro sin oxígeno ya para continuar. Me asfixiaba, el aire enrarecido lo dominaba todo, como un enemigo avanzaba invadiendo cada átomo de frescor que se resistía a morir. Morir, sí, morir era la única escapatoria. Miro alrededor y sólo hay rojo. Mi mano se apoya en un cristal líquido, un brebaje de sílice infernal solidificado e intocable. Se va deshaciendo en su materia componente y me arrastra a negros sempiternos. El calor sofoca hasta mis sentimientos que ya no sienten. Me doy cuenta de mi error. Tengo que salir, tengo que escapar de esta agonía provocada. El sudor protege mi otra mano, intento traspasar el límite, romper el cristal. Empujo sin fuerzas, apenas un hálito de vida me queda. El cristal se agrieta. El otro lado está más cerca. Un esfuerzo más, un empujón más. La rabia del abandono me guía y me otorga una última oportunidad. Cede, se rompe, una bocanada de aire fresco irrumpe en mis pulmones. El sonido estridente de las sirenas se graba en mi deseo de volver, están cerca, los oigo, sus voces se van apagando en un susurro y yo no sé si los podré esperar.

Susto de Nofret

Susto de Nofret

Así se quedó Nofret al averiguar la fra. de la nueva venda "Eternity". Y es que como es tan pija en sus aficiones por la moda , su economía luego no puede resistir los alabaranes que llegan a su casa

Agencia EXI

Como me veo: (Ejercicio de Nofret)

Como me veo: (Ejercicio de Nofret)

Me da miedo mirarme, porque cada vez que lo hago descubro algo desconocido y nuevo para mí. Yo no sabía que pudiesen tener cabida dentro de mí tantas cosas. Hace poco, se me ocurrió asomarme y abrí la caja de los fantasmas ocultos. No recordaba cuándo los escondí allí, lo que si sé fue que los encerré sin llave y , claro, ellos salieron en cuanto tuvieron la oportunidad de respirar fuera de mi cuerpo, cosa que, por otro lado , comprendo perfectamente. Si yo fuese un fantasma acorralado dentro de un cuerpo tan estrecho y aburrido como el mío, hubiese salido corriendo, como hicieron ellos. Pero no todos decidieron largarse. Había uno de esos fantasmas nostálgicos y remolones disfrazado de locura que se negó a la fuga y decidió quedarse en el adosado de al lado, es decir, en la parcela vecina a mi yo, mi otro yo
En mi vida hubiese pensado que yo no era yo, sino la unión de yo más mi otro yo. Sé que es difícil y que esto parece un trabalenguas, pero es así..
Además , me recuerda que sólo con ese lado oculto, atrincherando mañanas en su lado, devorando segundos a destiempo, viviendo el momento equivocado con la persona equivocada, he conseguido rozar la gloria de lo absurdo. Esa gloria que despareció sin despedirse siquiera. Y encima se ríe…y no me deja dormir. Bueno, si se ríe es mejor que cuando le da por llorar, porque entonces desgarra mi garganta en un alarido que despierta mi lado sereno y la hemos liado. Las cinco de la mañana y sin pegar ojo.
Ese fantasma que ahora se hace el dormido, sabe que lo conozco de sobra y conoce también mi punto débil: recordarme que existe, sólo tiene que asomarse un poquitín, en cada rincón, en los rostros de los demás, en las calles y en los telediarios, para que yo sea consciente de que de fantasma tiene bien poco.
Y lo peor de todo es que ya le he cogido cariño y no me atrevo a echarlo junto con los demás. Lo mío no tiene arreglo…

Cómo me veo (Ejercicio de Nofret)

Cómo me veo (Ejercicio de Nofret)

Me pregunto quién soy cada vez con más frecuencia y cada vez con menos respuestas . Cuando era chiquitina ( “de chica “ que diríamos en mi tierra ) , la gente tenía siempre dispuesta esa pregunta , tan absurda para una criatura :
- ¿ y tú quién eres

Era tan fácil responder entonces… decías tu nombre y eso es lo que eras , o eso es lo que yo era . Con el paso del tiempo añades a esa definición el nombre de tus padres ( y eres la hija de ) o el de tus amigos , o el de la planta del edificio en el que vives , o el oficio de tu familia , y eso te define , y eres un poco todo eso porque yo no sería yo sin mis padres , sin mis amigos , sin el lugar en el que me crié , sin la educación que recibí. El tiempo , bendito tiempo , maldito tiempo , incesante hasta el último segundo, fue añadiendo postizos a ese nombre que hace tanto ya me definía por completo sin necesidad de más . Soy la madre de , la mujer de …incluso intenté con todas mis fuerzas ser lo que hacía ( gracias a Dios no lo conseguí ) y soy todo ello , pero cada vez más , siento que lo soy cada vez menos , que algo que he sido desde siempre y nunca ha pedido carta de naturaleza lucha por salir como lucha por pedir voz esa palabra que tenemos en la punta de la lengua . Un yo que necesita despojarse hasta dejar de nuevo un nombre desnudo , que quizás ya , hoy , ni siquiera arrope lo que puede que sea. Por eso , y por tantas otras cosas que no soy capaz de describir , me pregunto quién soy cada vez con más frecuencia y cada vez con menos respuestas…

Como me veo: (Ejercicio de Nofret)

Como me veo: (Ejercicio de Nofret)

Una persona muy normal, contradictorio, y saltando la barrera del excepticismo, Jimul ya dejó hace mucho tiempo de perseguir ideas grandes, para quedarse con los actos pequeños, para él muy importantes. Impulsivo, con lo cual alguna vez se deja llevar por los sentimientos, metiéndose en algunas situaciones comprometidas. Persona que le gusta rodearse de amigos, también de vez en cuando decide perderse en su mundo... Y sobre todo, es una persona a la que le gusta mucho observar, piensa que todo esto es una versión pésima de una excelente obra de teatro... La dirección inexistente, el guión en el cubo de la basura y mucho atroz queriendo ejercer el papel protagonista. Menos mal que al final, el tiempo a todos nos pone en su sitio.
A Jimul, cada vez le aburren más las "cuestiones históricas". Los temás más interesantes se hacen cada día en los bares, las casas, el trabajo, etc.

Pero ante todo, es una persona muy normal y accesible.

Ventana de Nofret (ejercicio)

Ventana  de Nofret (ejercicio)

No pudo soportarlo... Tantos días jugando, otros, simplemente hablando, muy pocos regañando... Los más, comunicándose con ella... Y de pronto, un buen día, sin saber ni cómo ni porqué, suena el teléfono, eran altas horas de la noche, una voz bordeando el tema, terminó por confirmar con cierta firmeza la muerte de ella....

Cuántas veces habían hablado e incluso bromeado sobre ello... Y allí estaba él ahora, destrozado, pensando, sitiendo todas aquellas palabras que debió haberle dicho en su momento, y que no se las dijo... Por no hablar de las caricias que nunca se atrevió a hacérselas... Decididamente era ya tarde, no cabía la marcha atrás... El sufrimiento había dado paso al descanso final de aquel cuerpo magullado por una enfermedad infame que la atormentaba cada uno de los días y de las noches, desde aquel fatídico 25 de diciembre en el que le diagnosticaron su sentencia.

Tan sólo se le ocurrió aporrear la ventana con los puños llenos de rabia, llorando con tal rabia, que la ventana se cubrió de gotas de agua y vaho. Ese 30 de septiembre pasaría a la historia como la muerte del 50% de su vida. Ya nada volvería a ser lo mismo... Ella había decidido abandonar la lucha, cansada de una guerra en la que tenía todo en contra, salvo el amor...

Ventana de Nofret (ejercicio)

Ventana  de Nofret (ejercicio)

Un día .Una ventana cerrada. Qué fácil es decirlo, qué relativo puede ser cuando medimos o creemos medir el tiempo. Cuántos días o cuán pocos puede durar una vida , qué raro sería poner de acuerdo si fue corta o larga a quien la disfruta y a quien la sufre. El último día. El primer día. Por el resto de tus días. Día sí, día no. Un día. El día. Días exprimidos y días extraviados , días buenos y malos, días que vienen de frente y días que te atacan por la espalda. Días de la Paz, de la Infancia, del País, de los muertos, del árbol, del libro (qué incongruente celebrar ambos ¿no?...). Días en los que apetece dar plantón al destino y romper con todo, días que te convierten en otra persona y te devuelven a la vida desubicado, perdido , confundido, ajeno. Días felices que no sabemos distinguir del recuerdo que de ellos creamos, transformándolos. Días que continúan uno tras otro impasibles e indiferentes a los minutos que los crean y que nos transforman. Días que creemos paseo, y que sólo son sendero. Camino que nos camina ventana cerrada que podría estar abierta , y que nos mira.

Cómo me veo

Cómo me veo

Este es otro ejercicio del mismo taller. Como el título lo dice, consiste en hacer una pequeña composición sobre cómo nos vemos a nosotros mismos. (no hace falta que sean tan delirantes como lo que se me ocurrió a mí!) :P
Ésto es lo que yo escribí:

Cómo me veo

Me veo como alguien de otra era, de otros tiempos. Lejos quedó el cotidiano trajín del siglo veinte. Ya no pertenezco a él, menos aún a este veintiuno que, para mí, nunca llegó. Yo vivo en un tiempo remoto, árido, feroz, donde la vida y la muerte se entremezclan con naturalidad, donde cada día puede ser el último, donde sólo hay que sobrevivir, seguir respirando lo más que se pueda. Oscuridad y violencia. Muerte y honor. Palabras extrañas para los modernos, palabras del tiempo en que yo vivo. Hasta mi pelo, que dejo crecer enmarañado y salvaje, se va alejando de este mundo al que ya no pertenezco, al que, tal vez, nunca pertenecí. Sólo fue un sueño, soñé con nacer en el siglo veinte. Soñé con vivir en la civilización. Pero ya estoy despierta, las flechas vuelan sobre mi cabeza, y cabezas jóvenes caen decapitadas a mis pies. Y sé que seré la próxima en cualquier momento. No hay cómo volver al presente, porque nunca estuve ahí. Fue sólo un sueño.
Ya toda mi casa ha caído, los míos han muerto. Tengo que tratar de esconderme, pueden venir por mí de un momento a otro y ya no puedo pelear. Sé que no lo lograré. Finalmente me hallarán y mi cabeza rodará también.
Qué intensas brillaban las luces del siglo veinte, qué bello sueño soñé, lástima que duró tan poco, lástima que ya me desperté y....
Acaba de alcanzarme otro flechazo, ya no tengo fuerzas, me queda poca sangre, pero debo intentar escapar... adiós.

No sé si alguien gustará participar...

No sé si alguien gustará participar...

Es un pequeño ejercico que hice el el taller literario de una amiga, aunque ya no está en atra, algunos la recordarán como Ximena.
Consiste en escribir un pequeño texto o poema o reflexión basándose en la imagen.
Hubo quienes vieron algo romántico, otros algo trágico, violencia, amor, odio, etc. A ver si alguien gusta participar, tengo otras imágenes para subir. Si no, pues ésto es lo que me inspiró a mí:

Al aproximarse la noche, la muchacha rezó, como siempre, una larga oración a la virgen de yeso, de mirada benévola y maternal. Como siempre, le rogó que la librara de la pesadilla. Como siempre, nadie la escuchó.
Nadie escuchó tampoco sus lamentos, nadie vio sus manos contra la ventana, aferrándose, intentando un escape más mental que físico. No podía escapar, y el hombre volvía cada noche a tomarla como a un animal, humillándola, llenándola de tanto odio que, por momentos, parecía salirse de ella e inundar la habitación...

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EL FINAL DE LA ESPERA

EL FINAL DE LA ESPERA

NOTAS SOBRE LA DISTRIBUCIÓN DE LA ESCENA
El escenario se encuentra dividido en tres espacios claramente diferenciados mediante la distribución del mobiliario, y la iluminación que caracterizará cada uno de ellos.
En primer término, en el frente izquierdo del escenario hay un sillón de respaldo alto con alguien sentado en el, tapado con una tela vaporosa, e iluminado a contraluz con una luz de tono frío. En la parte opuesta del escenario, algo más atrás, encontramos un pequeño despacho, formado por un escritorio, repleto de material de trabajo, con su correspondiente silla y una papelera al lado. Detrás de el, vemos una estantería repleta de libros y archivadores que delimita el espacio, y un poco más al fondo del escenario, sirviendo de enlace con el resto de la escena, se encuentra un perchero con alguna prenda colgada en el.
El espacio central del escenario se encuentra ligeramente desplazado hacia la izquierda, pudiéndose tratar de un salón.
Un biombo puede cerrar el espacio del fondo izquierdo, delante del cual se situará una cómoda (a ser posible el biombo será de un material que permita jugar con transparencias).

NOTAS SOBRE LA ILUMINACIÓN DE LA ESCENA:
Despacho.- Se creará a base de cenitales y algún que otro proyector de frente para iluminar al actor. Tonos cálidos a excepción del Lavanda.
Espacio central-salón. Predominio de la luz blanca que delimite perfectamente el espacio en el que se desarrollará la acción, con unos toques de calidez para hacer el ambiente creíble y acogedor.
Sillón.- Luz cenital a contraluz con tonos muy fríos.

MÚSICA A UTILIZAR A LO LARGO DE LA OBRA
Música 1ª: Comienzo de la obra: "Enchantment", de C. Spheeris and P. Vouduris
Música 2ª Escena en la que ella se va a la entrevista y el se queda solo en el salón en penumbras: " Thruogh the Wall " de C. Sppheeris and P. Voudoris.


EL FINAL DE LA ESPERA

ACTO I

El telón se abre lentamente y aparece la escena central, tenuemente iluminada, mientras suena la música 1ª. En la escena está ELLA, recogiendo sus últimas cosas con calma mientras se despide del lugar con la mirada y la actitud corporal. Al mismo tiempo se va fundiendo la luz, para desplazar la escena, mientras se diluye la música, hacia el despacho, donde está EL, sentado en su escritorio con la cabeza entre las manos, que irá levantando lentamente al tiempo que comienza a hablar, sin dirigirse a nadie, ensimismado es sus pensamientos.:

EL.- Tanto tiempo esperé tanto que vinieras, que las hojas, ya marchitas se cayeron, y el olvido se adueño de mi memoria como si de un campo abandonado se tratará. Me olvidé de tu cuerpo, y de tu cara. Y el sonido de tu voz solo era , un eco entre mis recuerdos. Cuanto tiempo deseé que regresarás, para poderte estrechar entre mis brazos, y cubrirte de beso nuevamente (pausa). Y ahora vuelves, después de tanto tiempo, y nada dices, ahí, inmóvil, envuelta en un silencio que hace daño, con la mirada perdida en el vacío, mientras noto, que van fluyendo los recuerdos de antaño ya olvidadas sensaciones, y que ahora , después de tanto tiempo, vuelven a mi mente con la misma fuerza de antes(breve silencio). ¿Te acuerdas del tiempo que pasamos juntos?, ¿pudiste imaginar, siquiera, el dolor que sentí cuando te fuiste?(silencio);¿y tu silencio?, ni una carta, ni una llamada, nada ; esperé inútilmente durante mucho tiempo alguna noticia que me permitiera saber algo de ti, como estabas, o si estabas viva , al menos, (pausa) pero nada. Tanto silencio que creí volverme loco, y ahora, cuando todo estaba casi ya olvidado, cuando todo había vuelto prácticamente a la normalidad, vuelves de pronto, y provocas de nuevo un caos tremendo en mi interior. (pausa). No te imaginas lo que viene a mi cabeza en estos momentos. ¡Diosss!, aún puedo verte frente a mí diciéndome que te ibas, que habías aceptado el puesto de trabajo en Laos y que te marchabas dentro de seis semanas.

La escena se desplaza hacia el centro del escenario, hacía el salón, mediante un breve oscuro, de manera que permita a EL situarse en su sitio (fundido lento)
ELLA esta en el salón envuelta en un albornoz, secándose el cabello que tiene mojado. EL entra por el fondo derecho y se dirige hacia ELLA, dejando la cazadora y el periódico encima del sofá:
EL.-Hola cariño, ya estoy aquí. (se dirige hacia elle y la besa cariñosamente en el cuello), huummm!, que bien hueles.
ELLA.- Anda deja de hacer el tonto, que tengo prisa y voy a llegar tarde a esa entrevista. (ELLA si dirige hacia el interior, detrás del biombo, a vestirse)
EL.- ¡Vale!, perdona (pausa); Oye, ¿sabes a quien me he encontrado mientras venia para aquí?
ELLA.- Si no me lo dices, no.
EL.- Con Alberto
ELLA.- ¿con quién ? (con cara de extrañeza, de no saber de quien se trata)
EL.- Si mujer, aquel que se fue a Canadá a trabajar de leñador, porque decía que lo que quería era un trabajo distinto, algo que no fuera estar ocho horas sentado delante de un ordenador en una oficina.
ELLA.- Si, creo que ya recuerdo quien es, pero hacia por lo menos dos años que no sabíamos nada de el, ¿y como le va?
EL.- Sigue tan loco como siempre, pero parece que ahora le va bastante bien. Me ha estado contando que tiene un pequeño negocio de maderas, un aserradero o algo así, pero que al principio cuando llegó, las paso muy putas.
ELLA.- (Ella sale desde detrás del biombo totalmente vestida y arreglada). Ese se pensaría que aquello era un paraíso. Y cuando vio lo que había que currar se le cayó el alma a los pies.
EL.- ¡Imagínate! oye como no te des prisa no vas a llegar a tiempo. (mirando el reloj).
ELLA.- Pues si, lo que faltaba, dos semanas esperando esta oportunidad, y ahora que no llegara a tiempo.¿sabes?, espero que les haya gustado mi curriculum.
EL.- No te preocupes ahora por eso, y no te olvides de que lo tienes todo controlado. ¿Vale?
ELLA.- Vale. Me voy que si no, no llego. (saliendo). (vuelve a entrar) ¿Dónde están las llaves del coche?
EL.- En la entrada, como siempre; suerte.
ELLA.- (dándole un beso) Gracias. ¡Adios!
EL.- Hasta luego.
Ella sale de la escena, y el se pone a leer tranquilamente el periódico (o un libro).
La luz se va bajando lentamente sin apagarse del todo mientras suena una música de fondo suave.
La luz sube de intensidad mientras la música se va perdiendo poco a poco dándole paso a ELLA, que entra en escena como un torbellino, muy alegre, avalanzandose sobre EL y besándolo.

ELLA.- ¡ Guauuu! , lo conseguí, lo conseguí.
EL.- ¡Eh! Un momento, déjame respirar (riéndose), y cuéntame lo que pasa. (separándola un poco de el, pero sin mucha fuerza).
ELLA.- Pues nada, que lo conseguí, me dieron el trabajo. (sigue besándole).
EL.- ¡eh!, ¡eh!, vale, cuéntamelo todo desde el principio. Creo que me lo he ganado después de estar aquí cuatro horas esperando a que volvieras.
ELLA.- Bueno, pero primero voy a cambiarme de ropa (sale de escena). Oye, porqué no pones unas copas mientras me visto, para celebrarlo.
EL.- Buena idea. (se levanta y se dirige al mueble donde tienen la bebida y los vasos). ¿Lo de siempre?
ELLA.- (Desde fuera) Pues claro, pareces tonto.
(EL sirve dos vasos de whisky con hielo, mientras Ella se cambia detrás del biombo.
El se sienta y enciende un cigarrillo mientras espera. Sale ELLA, vestida con ropa cómoda, de estar por casa).
ELLA.- Bueno, ya estoy aquí, ¡hala¡, vaya tanque de whisky me has puesto.
EL.- Así te dura más, pero bueno, cuéntame que es lo que ha pasado en la entrevista.
ELLA.- Ya te lo dije, me dieron el trabajo. Pero vale, vale, te lo cuento todo desde el principio. (Se sienta y enciende un cigarrillo). (Pausa).
Cuando entré, estaba bastante nerviosa, pero a medida que avanzaba la entrevista me fui calmando rápidamente, sobre todo cuando comenzaron a preguntarme a cerca de mi curriculum. Empezaron comentando algunos de los puntos de él, como los cursos y seminarios que había realizado, las becas de investigación que me habían concedido y el tipo de trabajo que había efectuado, así, que les conté mis impresiones sobre las investigaciones que habíamos llevado a cabo , y de los resultados obtenidos en ellas a lo largo de estos años.
EL.- Se quedarían impresionados, ¿no?, por lo menos del trabajo de este ultimo año.
ELLA.- Si, fue acerca del que más tiempo estuvimos hablando, porque parece ser que es un de los campos en el que tienen más dificultades para encontrar a alguien competente, o por lo menos que sepa algo sobre el tema.
EL.- Bueno, pero supongo que no estaríais hablando de eso durante toda la entrevista

ELLA.- No hombre, eso fue solo el principio, luego me estuvieron haciendo algunas preguntas sobre mis motivaciones para solicitar el puesto, sobre si había analizado la responsabilidad que suponía, y las dificultades de un trabajo de esas características.
EL.- ¡Joder!, imagino que si no lo hubieras hecho no te habrías presentado. ¿no?, parecen tontos.
ELLA.- No hombre, no es eso. Tenían que tener en cuenta todas esas cosa; date cuenta, que no se trata de un trabajo cualquiera, sino que supone estarte todo un año perdido en la selva, tratando una serie de enfermedades que la mayoría de la gente no se puede imaginar que existen, y además, tienes que luchar contra la propia gente, vencer sus reticencias, sus miedos, etc. Ya sabes lo que es eso, si no, acuérdate de lo que te paso cuando estuviste haciendo aquel reportaje en Namibia.
EL.- ¡Ni me lo recuerdes! , en la vida pense que iba a ser tan difícil tratar con aquella gente. ¡ Dios! Nunca he pasado tanto miedo como allí, y sólo estuve seis semanas.
ELLA.- Pues imagínate lo que puede ser estar allí todo un año. Tenían que estar seguros de que elegían a la persona adecuada.
EL.- Tienes razón. Ya se que son cosas que no se pueden tomar a broma, pero ya sabes que toda esta burocracia, me saca de mis casillas.
ELLA.- Ya, pero en este caso, era necesario, ¿o no?
EL.- Si, si, por supuesto. Pero bueno, ¿qué fue lo que pasó luego?
ELLA.- Nos tuvieron esperando una hora y media, más o menos, hasta que nos fueron llamando uno a uno para comunicarnos la decisión que habían tomado.
EL.- Con menudas caras saldrían los otros, ¿no?
ELLA.- Ya te lo puedes imaginar; hasta yo pensaba que me iban a rechazar cuando me llamaron.
EL.- Vaya sorpresa te llevarías cuando te dijeron que si.
ELLA.- Tú que crees, no sabía como reaccionar; entonces, empezaron a explicarme que me consideraban adecuada para esa labor, pero que tendría que estar preparada para incorporarme en cualquier momento.
EL.- Bueno, pero imagino que sepan que tienes que arreglar una serie de cosas que llevan su tiempo.
ELLA.- Si, eso les dije, y me dijeron que por todo el papeleo que no me preocupara, que de eso se encargaban ellos, hasta me dijeron donde podría arreglar el tema de las vacunas y del reconocimiento medico, un departamento con el que trabajaban bastante a menudo, y que ya estaban al tanto de todo lo que me tendrían que hacer.
EL.- Muy bien, ¿No?, así que ahora con calma y a disfrutar.
ELLA.- No se yo. Me dijeron que disponía aproximadamente de seis semanas para tenerlo todo arreglado para irme.
EL.- ¡Seis semanas! ¿Solo?
ELLA.- Si, ese era uno de los inconvenientes; parece ser, que necesitan urgentemente a alguien que cubra el puesto del médico que se ha puesto enfermo. Además, ya sabíamos cuando me presente a la entrevista, que una de los requisitos era el de la disponibilidad inmediata.
EL.- Si, eso ya lo sabíamos pero no me imaginaba que pudiera ser tan inminente ¡Me has dejado helado! (pausa) Seis semanas. (pausa) No puedo hacerme a la idea de que te marches tan pronto. (Todo este párrafo levantándose y hablando como para si mismo)

La acción se traslada de nuevo hacia su despacho. Tiempo actual.

EL.- Si, ya se que lo habíamos hablado antes, pero... (pausa) ¡Que pronto pasaron esas seis semanas! (pausa); Y te fuiste; hace ya tanto tiempo de eso. Pero aún recuerdo la sensación de vacío que había en casa. (pausa).
Al principio, esperaba verte entrar en cualquier momento por la puerta, dejando tus cosas regadas por toda la casa (pausa). A veces, me paraba a escuchar (pausa). (Hace como si escuchara), y sentía el sonido de tus pies descalzos sobre el suelo de madera; (pausa) pero solo eran ecos que anidaban en mi memoria.
Cada vez que sonaba el teléfono, esperaba oír tu voz al otro lado, miraba ansioso el correo al llegar a casa, pero nada, ni una carta, ni una postal, nada; solo el silencio. Un silencio que no podía entender.
Esta incertidumbre acerca de lo que te podía haber ocurrido, acabo por destrozarme los nervios y decidí acercarme al centro de investigación que te había contratado, y nada, no saque nada en limpio, buenas palabras, eso si, algunas promesas, incumplidas , por supuesto, y una vaga aclaración acerca de que el trabajo se había complicado, y os habíais tenido que desplazar más hacia el interior del país, y que por eso no llegaba el correo, pero que no me preocupara, que estaríais perfectamente, y que era de lo más normal que se tardaran varios meses en tener noticias de vosotros, a pesar de la tecnología actual, que tuviera paciencia que el correo llegaría , y que conseguirían ponerse en contacto telefónico antes o después.
Paciencia, la tuve, vaya si la tuve, no uno ni dos, sino cuatro meses, pero nada el teléfono seguía sin sonar, y el buzón vacío; y por mucho que insistí, una y otra vez, la respuesta era siempre la misma: PACIENCIA.
No se como pude aguantar tanto tiempo. O si, decidí sumergirme en el trabajo para no pensar: Argelia, Colombia, Venezuela, Israel, Etiopia, etc., una larga lista de viajes, y cada vez que regresaba a casa, lo mismo, NADA.
Todo seguía igual, o peor. Las incertidumbres y la desesperación que provocaba la ausencia de cualquier tipo de noticias, se veía incrementada con la afluencia de los recuerdos que cada vez más a menudo, iban aflorando a mi memoria, recuerdos de los momentos pasados juntos, de nuestros viajes, de nuestra, recientemente iniciada, vida en común. Todo me recordaba a ti, la ciudad, la casa, todo; era quedarme solo y comenzar a ser desbordado por los recuerdos, hasta el punto de ser incapaz de concentrarme en nada, y por las noches..., tuve que empezar a tomar sedantes para poder dormir de vez en cuando, pero al final, lo que conseguía era sumergirme en un estado de agitación semi-hipnótica que hacia que me levantara más cansado de lo que me había acostado la noche anterior(pausa larga).Si tan solo hubiera sido capaz de pensar con claridad, pero no, me lo impedían constantemente los recuerdos, y había tantos recuerdos....
(De nuevo cambia la escena de lugar, mediante un oscuro, desplazándose hacia el salón).
Luz no demasiado intensa. Es por la mañana. EL, vestido con un chandal, esta leyendo el periódico mientras toma una taza de café. Sale ella, también en pijama, con cara de acabar de levantarse de la cama).
ELLA.- ¡Buenos días! ¡Hummm! Que bien huele; café recién hecho (se acerca a EL y le da un beso).
EL.- Buenos días preciosa, ¿qué tal has dormido?
ELLA.- de maravilla. Estaba agotada. ¡Ni me he enterado cuando te has levantado!
EL.- Ya me di cuenta. No te he querido despertar, además he aprovechado y he bajado a comprar el periódico y unos croisanes recién hechos para desayunar.
ELLA.- ¡Humm, que ricos! ¿Preparas tú el desayuno mientras me arreglo un poco?
EL.- ¡Vale! , ya esta todo listo en la cocina, solo tengo que traerlo.
(Salen los dos, y al poco regresan, primero el con una bandeja con el desayuno preparado, y un minuto después entra ella. Se ha cambiado de ropa, y se ha peinado un poco. Durante la escena puede sonar algo de música suavecita)

(continuaremos esperando)

Posvale al ataque

Posvale al ataque

Aquí vamos a presentar a un elemento infernal que es un enamorado de la farándula y tiene estrechos lazos con el Ifierno, su texto saldrá publicado mañana, hoy vamos a hacer la presentación formal, bueno, si es que se le puede presentar formalmente. Su texto será una obra de teatro que me ha prometido ir acabándola aquí...

Un saludo a nuestro nuevo pecador.

Contradicciones

Contradicciones

Es difícil explicar por qué el corazón se te viene a la boca y las lágrimas a los ojos.Ni yo me lo explico . No sé cómo llamar a esa rabia que a ratos me ahoga y a ratos me deja desarmada y rota , si pudiera ponerle un nombre , las cosas que tiene nombre nos parecen tan sencillas...si le llamas amor o le llamas odio o le llamas despecho o le llamas insomnio ya está clasificado, ya podemos guardarlo en el cajón de las cosas con nombre .
Pero hay cosas innombrables , deseos de cosas que no se pueden tener , ni siquiera se pueden querer pero se quieren , deseos blancos , negros, azules , sobre todo azules.Sueños que se desvanecen entre los dedos ...Quisiera tomar cada cosa de mi vida y cambiarle el nombre, creo que así podrían parecerse más lo que me rodea y lo que siento.
Mi cabeza y el mundo real son tan diferentes que asustan .

Que ruede la rueda...

Que ruede la rueda...

1.Tamaño total de los archivos de música de mi ordenador:
MOn dieu!! no quiero ni pensarlo...
2. Último disco que me compré:
Pasión Vega . Flaca de amor.
3. Canción que estoy escuchando ahora:
Los secretos.
4. Cinco canciones que escucho un montón o que tienen algún significado para mí:
1. Belle & Sebastien . (todas )
2. Faro de Lisboa (Revolver )
3. Perfect (Fairground Atraction)
4. No me canso (Carlos Chauen)
5. Al Alba ( en la versión de José Mercé)
5. Cinco personas que recogerian el testigo y poner el mismo post:
Jo...pasopalabra ;)

Sol

Sol

Este es un recuerdo de hace mucho tiempo, cuando era algo más ingenuo y creía en más cosas de las que cree ahora. Pero esto no importa mucho para esta historia.
Mis padres me llevaron desde pequeño al lugar que les vio nacer, una tierra montañosa situada en la vieja Castilla, muy cerca de Portugal, en los mismísimos Arribes del Duero. Un lugar al que retorno cada cierto tiempo, y en el que parece que las cosas no se han movido, pero todos hemos crecido. Pues bien, estando allí, las ansias de aquel niño por pasear con la bicicleta eran tales, que desaparecía de casa, con un breve “hasta luego” (la hora de comer o de cenar). De entre todas las visitas, destaco la que hacía a una casa en la cual, esa familia de labradores y ganadores, sacaban tiempo para hacer música, eran aficionados a este arte. En esa casa grande “nueva” de los años 60, entraba por la tenada (lugar por donde entraban los animales a las cuadras) y de allí subía por unas escaleras al “sobrao” (desván). Allí estaban ellos 3 chicos y una chica, todos hermanos, y por aquel tiempo jóvenes, que con mucho empeño hacían salir acordes. Canciones que se ensayaban en aquellos ratos libres en los que no había que hacer. Y ahí, enfrascado y con los ojos como platos, entre costales (sacos de lana) llenos o semillenos de cereal se acomodaba un niño que elevaba su imaginación hacia otros mundos… Ese niño, era yo…

Laika, la perra sonriente

Laika, la perra sonriente

Ésta es Laika, la perra sonriente de mi abuela. La recuerdo cuando yo era muy niña, con su sonrisa de oreja a oreja cada vez que llegábamos. La foto está algo borrosa, como su recuerdo. Una perra negra y rolliza que, aunque era más bien pequeña, a mí me parecía un gran danés!
Mi madre, mi abuela y yo, salíamos con ella todas las noches de verano después de cenar (cosa que se podía hacer sin temor por aquellos tiempos) a dar una vuelta a la manzana. La calma silenciosa de aquellas noches sólo era matizada por algún grillo, o por el viento estival moviendo las enormes copas de los árboles, casi ningún auto pasaba. Pero Laika siempre encontraba algún motivo para asustarse: una sombra, un árbol, la luna, cualquier cosa era suficiente para que entrara en pánico y saliera disparada como alma que lleva el diablo hacia la casa. Yo no perdía tiempo y salía corriendo detrás de ella, ligera como el viento, tratando de probar cuál de las dos era más rápida.
Laika es uno de esos recuerdos lejanos, tan antiguos que hay que esforzar la memoria para traerlos de vuelta. A mí me encanta recordar, y cuanto más lejos logro ir, mejor. Mis viajes por el túnel del tiempo son lo que más disfruto, y las fotos (así como la música), son mis pasaportes a esos lugares remotos, por eso las cuido como oro, y se las muestro a mis amigos: ustedes.