QUE TU AUSENCIA SEA MI REDENCIÓN

Que el infierno de mi soledad se abra a través de tu tumba.

Estás muerto, te he matado yo.

Entre lágrimas escupí mi veneno:

“Que tu infierno sea mi salvación”

Y para mi desconsuelo, tu infierno siempre he sido yo.

Tu presencia, ausencia y tu ausencia, mi dolor.

Mi corazón, fría lápida de mármol.

Tu corazón, volcán de desamor.

Mis entrañas roídas por desconsuelos.

Tus entrañas reventadas por mi pasión.

Luto, sangre, rabia, odio, rencor.

Adiós te digo para siempre.

Que tu ausencia sea mi redención.

Dedicado a Jimul, gracias por abrirme tu infierno.

4 comentarios

[Jael - 27 de mayo de 2010 - 23:23]

Buscando imágenes encontré este blog, realmente escribes increíble, sobre todo leyéndote en este poema me quedé impactada. Felicidades!

[Goreño - 08 de febrero de 2005 - 21:15]

Estás redimido, White, y Jimul también te perdona. Un regalo.

[Octavia - 08 de febrero de 2005 - 17:34]

Tia...que somos vecinas y con el ajetreo no me había enterado .
Tu foto mola .
Un besazo.

[Jimul - 06 de febrero de 2005 - 22:31]

Muchísimas gracias... Este lo guardaré muy especialmente...