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Calavera Infernal

Calavera

El Hombre del piano

El Hombre del piano Esta es la historia de un sábado
de no importa que mes
Y de un hombre sentado al piano
de no importa que viejo café.

Toma el vaso y le tiemblan las manos
apestando entre humo y sudor
y se agarra a su tabla de náufrago
volviendo a su eterna canción
La la la la la la la .....

Toca otra vez viejo perdedor
haces que me sienta bien
es tan triste la noche que tu canción
sabe a derrota y a miel

Cada vez que el espejo de la pared
le devuelve mas joven la piel
se le encienden los ojos y su niñez
viene a tocar junto a él
Pero siempre hay borrachos con babas
que le recuerdan quién fue
el mas joven maestro al piano
vencido por una mujer

La ra la la la la la la......

Ella siempre temio echar raíces
que pudieran sus alas cortar
y en la jaula metida, la vida se le iba
y quiso sus fuerzas probar
No lamenta que de malos pasos
aunque nunca desea su mal
Pero a ratos con furia golpea el piano
y hay algunos que le han visto llorar

La ra la lara la lara la lara la........

Toca otra vez viejo perdedor
haces que me sienta bien
es tan triste la noche que tu canción
sabe a derrota y a miel

El micrófono huele a cerveza
y el calor se podría cortar
solitarios oscuros buscando pareja
apurándose un sábado mas

Hay un hombre aferrado a un piano
la emoción empapada en alcohol
y una voz que le dice: “pareces cansado”
y aún no ha salido ni el sol

La ra larala la la la lara la......

Toca otra vez viejo perdedor
haces que me sienta bien
es tan triste la noche que tu canción
sabe a derrota y a miel

(De Ana Belén)

(Esta canción fue un himno en su tiempo... Ahora deseo que sea el himno del Infierno... Dedicado a todos vosotros)

La Biblia cuenta un historia
que un Dios terrible dictó
el drama de dos hermanos
el justo y el traidor
Abel mezquino y cobarde
el siervo de su señor
Caín que no entró en el juego
y que se reveló
te maldigo truena la voz de su juez
padre nuestro que nos privó del Edén
Caín rompió con un gesto
su yugo de esclavitud
huyó del ojo implacable
llevo su propia cruz
perseguido por quebrantar una ley
que no entiende y que no cuenta con el
sufrirás morirás esta es su voluntad
pero aún hay aquí hijos de Caín.
La estirpe del fugitivo
creció y se multiplicó
el signo que los margina
ya nunca se borró.
Te maldigo claman los hijos de Abel
a la diestra de su señor el poder
sufrirás morirás esta es su voluntad
pero aún hay aquí hijos de Caín.
Quizá los hombres seamos
a un tiempo Abel y Caín
quizás algún día destruya lo oscuro que hay en mi
el destino no está marcado al nacer
yo he elegido ser lo que siempre seré
Hijo de Caín
Hijos de Caín
hijos de Caín
hijos de Caín....

Autor: Barón Rojo.

Ana y Leticia

Ana y Leticia Esta es la historia, acabada por fin, que un Calavera recogió del blog de "A las 6 y pico" y lo retransformó en una historia que a continuación vamos a ir detallando semana a semana, (hasta que se acabe)

Estaba muy oscuro. En aquella residencia de estudiantes las sombras de la noche siempre se acentuaban y se hacían más tenebrosas, así como que bastaba el más leve de los sonidos para despertar la intranquilidad en quien habitaba.

Apenas quedaban cinco días para la Navidad y la mayoría de las chicas ya se habían ido a sus respectivos hogares, a disfrutarlas junto a sus familias. Pero Ana y Leticia siempre esperaban hasta el último instante para marcharse.
Ana tenía el billete de autobús para las 12 horas del día siguiente, mientras que a Leticia le tocaba coger el avión de las 13h. Allí estaban las dos, caminando sigilosamente por los pasillos, rezando entre risitas por que las monjas no las pillaran.

Estaban a punto de llegar al cuarto de Leticia cuando Ana, en un alarde de torpeza pisó la baldosa falsa, que emitió un ruido inesperado en aquella noche tranquila, que las hizo sobresaltarse. El primer impulso de Leticia fue empujar a Ana contra la pared y taparle la boca para que no emitiera sonido.
Se quedaron así un rato, mirándose en la oscuridad mientras sus respectivos corazones latían acelerados.

Entonces Leticia posó sus labios sobre los de Ana, besándola. Ésta, influída por la excitación del momento la respondió sin pensarlo, hasta que se separó de una manera un tanto brusca, diciendo:
- Parece que la monja no viene, sigamos, anda.
Entraron en el cuarto de Leticia. Ésta se sentó un su cama, mientras que Ana optó por la silla de escritorio.
Leticia, haciéndole un gesto con la mano, le dijo dulcemente:
- Anda, ven aquí que no te voy a comer.-
A lo que Ana respondió a manera de reproche:
- ¿Ah, no? ¿Y qué ha sido lo de antes?
- ¿Lo de antes?, ¿a qué te refieres con lo de antes?. - Anda, niña, ven aquí para que nos podamos escuchar bien sin tener que alzar la voz.

La residencia de estudiantes se encontraba situada al final de un frondoso bosque de hojas amarillas. Compuesto en su mayor parte por castaños de grueso tronco que habían echado sus raíces sobre aquel espeso manto de hierba. Esbeltos abedules que parecían querer tocar con sus ramas más altas el cielo gris. Acacias, robles y arces que se perdían entre los montes hasta donde alcanzaba la vista. A la entrada, se elevaba una alta verja de hierro forjado, macizos de flores cuidadosamente arreglados y un estrecho camino de grava que conducía hasta los grandes frontones de madera de la entrada. Se trataba de un edificio sobrio y funcional, con cierto aire de fortaleza y hermetismo. Se caracterizaba por su horizontalidad y su simetría. Con grandes pilastras y columnas que parecían dispuestas para impresionar e infundir respeto al visitante.

En suma, un feo y enorme bloque de piedra, inexpresivo, metódico y ordenado, que se erguía pesadamente en los lindes de aquella verde floresta.

Ana lo dudó unos segundos antes de acceder.
Al cabo de unos minutos ya estaban otra vez como siempre, hablando de sus cosas, riéndose, disfrutando de la gran amistad y tierna complicidad que las unía.
Una cosa llevó a la otra, y terminaron haciéndose cosquillas.
Leticia, que era muy sensible, no podía aguantar las risas, por lo que esta vez fue Ana la que tuvo que taparle la boca, echándosele encima.
Leticia apartó suavemente la mano de su compañera, mientras la miraba y le decía en un tono de voz apenas perceptible:
- Estás muy guapa esta noche.
- No sé qué te pasa, Leticia, pero déjalo ya, ¿quieres? - respondió Ana.
- No seas boba y déjate llevar.-

Ana la miró con una mezcla de miedo e incertidumbre, mientras que Leticia le acariciaba los cabellos. De ahí pasó a la mejilla y de ésta a los labios...
Ana dejó escapar un leve sonido que indicaba que aquéllo le gustaba, así que Leticia no dudó en besarla, siempre con mucha suavidad y dulzura.
Ana empezó a dejarse llevar, intentando no pensar en nada en concreto. La situación no dejaba de ser agradable, aquéllo sólo eran inocentes besos y juegos de caricias.

Las manos de ambas chicas se movían con total libertad sobre aquellas geografías desconocidas hasta el momento; colonizando montañas y estrechos que jamás hubieran imaginado existieran. Manos que abrían camino a lenguas más tímidas pero igualmente ardorosas.

La hermana Cecilia se acercó se acercó sigilosamente hacia el lugar de donde procedían los ruidos... No era posible que hubiese alumnas, todas se habían marchado, ya eran las 13:15 h. Con mucho cuidado se inclinó para ver qué es lo que sucedía… Y pudo comprobar los cuerpos pasionales de aquellas jóvenes… Su cuerpo ardió en deseos de estar allí entre ellas, pero su cabeza le decía lo contrario, la batalla sólo duró unos segundos, el tiempo en el que ella cerró la puerta con sumo cuidado, quitándose el hábito y la ropa interior…

Si bellos eran aquellos cuerpos, el de la monja era un auténtico espectáculo, cualquier persona hubiese dicho que era un verdadero desperdicio no poder aprovechar la pasión sensual que emitía aquel conjunto de piel morena que acentuaba de una forma soberbia las curvas, de ese regalo tan pésimamente envuelto en unas ropas que no le hacían justicia alguna…

Acariciándose los pezones y rozándose con los dedos ese volcán del deseo, fue hacia su propio infierno mordiéndose los labios… Sus 25 espléndidas primaveras se acoplaron perfectamente al cuerpo de Ana. Comenzó a soplarle suavemente en el oído, a chuparle el lóbulo de la oreja, acariciarle el pelo… Mordisquearle la nuca, al tiempo que sus dedos toqueteaban como baquetas el tambor de la lujuria… Piel sedosa con olor a melocotón en almíbar (su favorito)… El cuerpo de Ana, tras sentir aquellas caricias, se dio la vuelta… Quería más y vaya que si recibió más… Cecilia se apoderó de ella, la besó, la estrujó contra sí… Restregó su sexo contra el de Ana, le introdujo los dedos en su vagina y allí se entretuvo hasta que la hizo correrse y despertarse medio somnolienta… Ana miró atónita esa belleza escultural, Cecilia le echó un guiño pícaro… Pero ella no lo entendía, no podía imaginarse por un momento…

De repente se oyeron unos pasos, ambas se asustaron, Ana, aprovechó la ocasión para salir de esa situación y desembarazarse de Sor Cecilia… Pero no pudo… Intentó gritar, pero le tapó la boca… Ana le mordió y Cecilia, viéndose presa de un castigo inminente apretó el cuello de Ana, engullida por el miedo… Cuando ya pasó el peligro, vio como el cuerpo de Ana yacía en la cama, inerte… Cogió el cuerpo de Ana y lo echó encima del cuerpo de Leticia… Agarró sus cosas y desapareció muy asustada…

Leticia fue despertada por las monjas, entre ellas Cecilia y una agente de policía… Al verse en ese estado y el cuerpo inerte de Ana, quedó petrificada, sintió que todo el mundo le era ajeno, ni siquiera se tapó… Ya nada le importaba, su único y verdadero amor yacía en una cama de un colegio privado religioso, ante la mirada acusadora de una monja y de una agente de policía… Ella era la responsable de haber perdido lo que más quería por no cuidarlo con todas sus fuerzas, o al menos eso creía en aquel preciso momento.

Fue un gran escándalo, el colegio era una institución en aquel país, sólo iban a él gente de un alto nivel social… La noticia se había filtrado a la prensa y todo el mundo se frotaba las manos, un colegio de monjas, una relación lésbica entre dos menores, un asesinato… Era demasiado jugoso y morboso como para no explotar el tema… Por si fuera poco Leticia era hija del Embajador español en ese país…

El juicio comenzó con la acusación de asesinato por parte del fiscal. Un fiscal cuya fama de duro e intransigente con los extranjeros era pública y notoria. Hizo todo lo posible para que Leticia recibiera el mayor castigo. La monja colaboró mucho con su declaración. Mintió sin ningún tipo de remordimiento, estaba por encima la institución y sobre todo su secreto. Nadie debía saber sus aficiones por aquellos cuerpos jóvenes y lujuriosos.

Los días que duró el juicio fueron muy duros, se dijeron las cosas más duras e injuriosas que cualquier persona inocente pudiese oír, pero a Leticia no le importaba, lo único que le importaba es que su amiga estaba muerta y ni tan siquiera pudo despedirse de ella.

MARIA DE LAS MERCEDES

MARIA DE LAS MERCEDES (A mi querida Momia pampera)

Su figura no era muy real del todo, ¿o quizás sí? Aunque con su aspecto, dejó de tratar diariamente con sus amigos de siempre, su estado era de felicidad absoluta… Al fin pudo ir a aquel lugar con el que ella había soñado desde niña. Contempló todos los rincones minuciosamente, y aspiró la esencia de cada uno de éllos, los ambientes de aquel paraje tan idílico e irreal. Desde aquel lago podía renacer todos los días, abriendo las cortinas brumosas para saludar al edificio del amor. Ese que fue construido por un Marajá loco de amor, para rememorar su historia con aquella belleza tan exótica.

Todos los días sus habitantes saludaban al fantasma de la bella mujer que descorría las cortinas de la confusión para dejar entrar la belleza.

FELICIDADES, TEQUILA

FELICIDADES, TEQUILA Parece que las señoras últimamente están de enhorabuena, cumplen años... Y cumplir un año más en un lugar como este es todo un lujazo... Siendo un trabajo hercúleo llegar hasta aquí con ese cuerpo. Felicitamos esta vez a nuestra amiga, que para su edad, le da mucho a la Tequila... Jejejejjee

¡Felicidades Espuma!

¡Felicidades Espuma! Toda la Tropa Infernal te desea Felicidades y que tus sueños se cumplan en todo este año (déjanos alguno).

Almas pecadoras buscando redención

Almas pecadoras buscando redención Tres almas totalmente perdidas estuvieron en una ciudad, renegociando su contrato con el Infierno. No consiguieron nada, pero a cambio, se pusieron como trullos de gordos...

AL AMIGO

AL AMIGO (Dedicado especialmente a la Momia)

Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras.
Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente.
Que tú me entendieras a mí sin palabras
como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde.

Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte,
Hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes.
Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible,
la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes.

Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte.
Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve.
Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma,
yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese.
Criatura también de alegría quisiera que fueras,
criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte.

Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas
y llorar en sus calles oscuras sintiéndose débil,
y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros,
y sentirte hecho de aire y de nube y de hierba muy verde...

Si ahora yo te dijera
que es tu vida esa roca en que rompe la ola,
la flor misma que vibra y se llena de azul bajo el claro nordeste,
aquel hombre que va por el campo nocturno llevando una antorcha,
aquel niño que azota la mar con su mano inocente...

Si yo te dijera estas cosas, amigo,
¿qué fuego pondría en mi boca, qué hierro candente,
qué olores, colores, sabores, contactos, sonidos?
Y ¿cómo saber si me entiendes?
¿Cómo entrar en tu alma rompiendo sus hielos?
¿Cómo hacerte sentir para siempre vencida la muerte?
¿Cómo ahondar en tu invierno, llevar a tu noche la luna,
poner en tu oscura tristeza la lumbre celeste?

Sin palabras, amigo; tenía que ser sin palabras como tú me entendieses.

José Hierro .

Juego de Nofret: Zombi

Juego de Nofret: Zombi A ver qué se nos ocurre con esta imagen...

Ahí va el mío...



No dejaba a sus 18 años de pensar en la muerte… Era un tema que venía una y otra vez a su mente sin dar tregua. Incluso tenía unos cuantos libros de diferentes culturas en los que se hablaba de ese tema. Sus amigos la llamaban la zombi y no era para menos…

Su belleza, su simpatía y su inteligencia quedaban totalmente fuera de sí en cuanto cogía confianza con su interlocutor y le comenzaba a hablar sobre la otra vida y la muerte. Incluso el sacerdote del barrio en cuanto intuía su presencia desaparecía como el desodorante en verano.

Su “primera vez” con un chico fue toda una experiencia para relatar. El chico más guapo de la ciudad había fijado su objetivo en nuestra obsesionada belleza, y habían llegado a quedarse sólos en la habitación de él, un lugar vitalista y lleno de vida (él era un deportista nato) Las manos de Luis, así se llamaba el chico, comenzaban a aprender los rincones más recónditos y las caricias se justificaban de la forma más dulce y acaramelada posible, para los dos era su “primera vez”… Pero no se sabe ni cómo ni porqué, nuestra amiga terminó hablando de la muerte, con la consiguiente pérdida de lívido y del embrujo de esa situación que debería ser perfecta, y debido a esa enfermiza manía obsesiva de la muerte, había dado al traste con una situación que añoraba desde hace mucho. Con todo el dolor de su corazón se fue de la casa de Luis, dejando una idea muy penosa de su imagen.

Abochornada por su comportamiento, decidió que tenía que cambiar y solucionar aquel problema mortal para sus relaciones sociales.

Esa misma semana descubrió una posible solución. Consistía en averiguar cómo sería su muerte. Poniendo una vela en el cuarto de baño y mirándose a través del espejo. Todo esto debería hacerse con el más absoluto silencia y en noche de luna llena. Miró el calendario y descubrió que el sábado era luna llena, así que fue organizándolo todo para ese día, muy entusiasmada y excitada…

Y llegó la noche señalada, repasó todo el plan perfectamente, paso a paso y meticulosamente, no dejando ningún detalle al aire…

Por fin llegó el momento. Colocó, como si se tratase de un hecho importantísimo, cada detalle, sin dejar nada al azar…
Y llegó el momento de pronunciar aquellas palabras que la llevarían a averiguar el momento, la hora y el lugar exacto de su desaparición física, de su muerte, y en ese momento, en el reflejo del espejo apareció una figura con forma de mujer, tumbada burlonamente sobre sus formas… Nuestra amiga quedó paralizada, su aparición comenzó a hablar:

“Bueno, chiquilla, a ver… cuéntame… ¿Qué es lo que deseas saber? Lo siento, pero tengo toda la noche… Así que o cierras la boca y me cuentas tu problema o de lo contrario me voy… Tengo mucho trabajo, además tengo cita con el loco de Pumuki… Mmmmmmm… me vuelve loca con esas caricias tan… tan… “

“Deseo saber cuándo, cómo y dónde va a ser mi muerte”… Dijo como una exhalación la asustada joven, al comprobar que tal vez no había sido buena idea la de montar todo aquel tinglado…

¡Jajajajajaja! Pero qué chiquilla… Mira que son raros los humanos de ahora hacen cada tipo de preguntas y a unas edades… ¡No, si ya verás!… Llegará un día en que nada más nacer, pregunten por el día de su muerte.

Pues lo siento, este tipo de informaciones no las tengo, y si las tuviese tampoco las daría… Tú niña, con ese cuerpo, deberías darte unas cuantas alegrías y aprovechar más la vida, que aunque corta, tiene muchas cosas interesantes…

Bueno, lo dicho, deja de pensar tonterías, y vive más el momento, yo mientras tanto voy a prepararme para el encuentro con ese depravado que me tiene fascinada… Y con un sonido de suaves campanillas desapareció, apagándose la vela y encendiéndose la luz…

Nuestra amiga saliendo de su estupefacto estado, movió la cabeza varias veces, se miró al espejo y dijo:

“¡Qué carallada! Espérame durante mucho tiempo, yo mientras tanto me iré degustando todas las delicias que caigan a mi alrededor…

Y con estas palabras salió a la calle a saborear el aire de la ciudad, la vida…

Nofret y sus juegos: Manitú

Nofret y sus juegos: Manitú Siguiendo el juego de Nofret, aquí vamos a exponer un cuadro de Stufa, y a ver qué historias aparecen... Ahí va la mía

El volcán de la Montaña Manitú estaba algo acatarrado, ya no escupía ese fuego incandescentes que hacía ser tan temido… Tendría algo que ver que se había vuelto viejo, y el carácter se le había ido suavizando, convirtiendo sus pliegues en redondeados, en lugar de puntiagudos. O tal vez estaba aburrido de montar numeritos para que el Hechicero de turno hiciera las burradas oportunas en su nombre. Esta cuestión, la de los sacrificios humanos, siempre le había sentado muy mal, sólo él decidía en qué momento y hora iba a escupir aquel fuego que se le derramaba por todo su cuerpo, dejando un rastro de baba ardiente.

La tribu que allí vivía No-veas-qué-peligro estaba muy preocupada por la sequía que padecía, y al hechicero no se le ocurrió mejor cosa que lanzar una bronca monumental contra toda la tribu, diciendo que la culpa era de ellos por haber suprimido los sacrificios humanos. Tras una bronca monumental entre una parte de la tribu que manifestaba la teoría quema del bosque para tener así más campo para cultivar, y los seguidores de toda la vida que hacían caso sin rechistar al Hechicero, se impuso la fuerza de la razón del Jefe de la Tribu, que al estar casado con la hermana del Hechicero, no le quedó más remedio que dar la razón a su cuñado.

Era un sábado asfixiante, el Hechicero lo había previsto todo, haciendo caso a los manuales de los antepasados, (las historias de toda la vida) nombraron a Que-no-hice-yo-para-dejar-de-ser-virgen. La virgen del lugar que con sus 14 años, aún no había sido vendida a ningún guerrero u otro maromo que hubiese hecho los honores de su iniciación al matrimonio (el matrimonio, como tal no existía allí, esto es un término para abreviar este cuento).

Total, a las 20:00 H. y bajo la supervisión del Gran Hechicero (y único, gracias a los Dioses) comenzaron 4 guerreros a subir el cuerpo desnudo de aquella joven hacia la boca del volcán. Dos guerreros iban señalando con antorchas el camino, mientras los otros dos, llevaban en una camilla a la dulce e inexplorada joven. Ninguno de los cuatro guerreros podían creer que un cuerpo como aquel iba a ser mal gastado de aquella estúpida manera… Pero eran guerreros y tenían que obedecer… 1 hora después la comitiva había llegado bajo la atenta mirada del Hechicero y el resto del pueblo…

Tras unas breves “oraciones” , los guerreros desataron a la virgen de la camilla y la arrastraron hasta la boca del Dios del fuego (volcán), lanzándola a la orden del Hechicero… Al cabo de un rato, un par de nubes salieron del volcán.

El Hechicero sonrió y agradeció al Volcán que hubiese recibido tan bien el regalo enviado.

Curiosamente, ahora se producen más erupciones que antes… De vez en cuando salen unos chorros muy potentes del volcán… Otras veces sólo nubes de humo.

Desde entonces hay un rumor en ese poblado el cual dice que cuando el volcán y la bella joven se unen pasionalmente, Manitú lanza su lava a los cuatro vientos, y cuando están sencillamente acaramelados, sólo lanza nubes de humo y ceniza.

Nuestros Juegos

Nuestros Juegos Y otro más... Este es algo infernal:

Ambos sentían una atracción salvaje, cada vez que estaban a solas más de 5 minutos, sus cuerpos emanaban pasiones totalmente irrefrenables… Toqueteos y miradas insinuantes se perdían entre compañías indiscretas. Pero lo peor era cuando estaban a solas… Sus ropas volaban, y sus cuerpos rodaban por los suelos, no importa que fuese de madera, terrazo, parquet o cualquier otro material, invierno o verano…

Aquella noche no iba a ser menos, decidieron improvisar sobre la marcha, y cuando ya estaban totalmente desesperados por el olor penetrante, él recuperando el aliento, jadeante, al recostada sobre su pecho… Entonces él se levantó con la excusa de no encontrarse bienl y que iba a tomarse una pastilla, hábilmente se dirigió hacia el frigorífico, tomando de allí el chocolate sobrante del desayuno de esta mañana… Muy sigilosamente se dirigió hacia el dormitorio… Allí tendida boca abajo se hallaba ella, medio adormilada… Muy silenciosamente se fue acercando… Y cuando estaba ya encima de ella, volcó el recipiente entero de golpe sobre la espalda de ese cuerpo maravilloso… Tras un movimiento involuntario, se aferró a ella y frotando su cuerpo en el de ella se embadurnaron de aquel sólido elemento…

Eres un golfo tramposo, maldito hijo de puta, pero te vas a enterar de ésta”. Le dijo dándose la vuelta inesperadamente y tomando el control de su fuente altamente generosa aquella noche… Y comenzó un masajeo firme pero seguro… “¿Sabes?, a mi me gusta con nata”… Sé que se te ha olvidado, así que tendré que montar la leche que tengo a mano”. Acto seguido comenzó a succionar toda la leche que le podía dar en aquellos momentos, limpiando el depósito de chocolate, para que saliera mejor su líquido…

No tardó mucho en sacar toda la nata que aquel depósito podía dar… Una vez secado, tomó de nuevo el recipiente que contenía el chocolate (o lo que quedaba de él) y lo fue restregando con suma lujuria por todo el cuerpo…

“¡¡¡Mmmm…! ¡Qué bien huele! Dime ¿qué tipo de chocolate es?”
Todo esto lo iba susurrando, entre lenguetazos y besos desesperados…

Y entre gemidos, éste respondía: “Cariño, es de la mmmmmmmmmmarca, Mmmmmmmmmmmmmmmillllllllllllllllllllka”…

Dulce Salvaje

Dulce Salvaje Siguiendo con las fotos, ahí va una... A ver qué os sugiere.

Y aquí va mi primer escrito:

Doña Ernestina era la mujer más coqueta de toda la aristocracia seváltica, pero últimamente andaba deprimida porque no le gustaba mucho su imagen, le gustaría ir un poco más a la moda multicolor que se imponía en aquella primavera underground del año 2005... Para ello y discretamente, fue teniendo contactos con toda clase de sujetos: Livia la serpiente, Jhosua el pavo, o Rufina la mofeta... Todos ellos le dieron su particular visión de la belleza y moda... En la manada, la consideraban una mujer un tanto simple, porque le daba mucha importancia a su imagen...

Tras mucho darle vueltas, por fin se decidió ir a Moncho el Pelos, un orangután muy extravagante que diseñaba las ropas y vestuario más “In” de toda la Selva...

El viernes 10 de junio de aquel año, quedó discretamente con Moncho, y éste le mostró diferentes estilos, Doña Ernestina escogió una decoloración de piel, y se puso en manos del estilista innovador...

Moncho que por aquel entonces estaba en una de sus épocas creativas, decidió experimentar con dos colores, el malva y el blanco, en honor de su amada Milka, a la que le encantaban esos colores... Tras 3 horas de intenso trabajo, por fin Doña Ernestina pudo mirarse... Tras un profundo impacto, rebajado por el hábil parloteo de Moncho, quien sabía convencer muy bien a sus clientes, salió discretamente hacia su guarida, se quedó en un lugar discretó y satisfecha con su imagen se durmió...

De mañana, hubo un profundo revuelo, en cuanto los demás miembros la vieron... Tras risas, comentarios de todo tipo y sorpresa general, Doña Ernestina estirando la trompa se fue a dar un paseo, los rayos de sol caían fuertemente, remarcando su nuevo aspecto, y descolocando al mundo natural de aquella selva.

Aquella elefante había marcado un nuevo estilo, que pronto se revelaría como un ejemplo a seguir... Aunque nunca pudo averiguar a qué venía el nombre de Milka.

Como me veo: (Ejercicio de Nofret)

Como me veo: (Ejercicio de Nofret) Una persona muy normal, contradictorio, y saltando la barrera del excepticismo, Jimul ya dejó hace mucho tiempo de perseguir ideas grandes, para quedarse con los actos pequeños, para él muy importantes. Impulsivo, con lo cual alguna vez se deja llevar por los sentimientos, metiéndose en algunas situaciones comprometidas. Persona que le gusta rodearse de amigos, también de vez en cuando decide perderse en su mundo... Y sobre todo, es una persona a la que le gusta mucho observar, piensa que todo esto es una versión pésima de una excelente obra de teatro... La dirección inexistente, el guión en el cubo de la basura y mucho atroz queriendo ejercer el papel protagonista. Menos mal que al final, el tiempo a todos nos pone en su sitio.
A Jimul, cada vez le aburren más las "cuestiones históricas". Los temás más interesantes se hacen cada día en los bares, las casas, el trabajo, etc.

Pero ante todo, es una persona muy normal y accesible.

Ventana de Nofret (ejercicio)

Ventana  de Nofret (ejercicio) No pudo soportarlo... Tantos días jugando, otros, simplemente hablando, muy pocos regañando... Los más, comunicándose con ella... Y de pronto, un buen día, sin saber ni cómo ni porqué, suena el teléfono, eran altas horas de la noche, una voz bordeando el tema, terminó por confirmar con cierta firmeza la muerte de ella....

Cuántas veces habían hablado e incluso bromeado sobre ello... Y allí estaba él ahora, destrozado, pensando, sitiendo todas aquellas palabras que debió haberle dicho en su momento, y que no se las dijo... Por no hablar de las caricias que nunca se atrevió a hacérselas... Decididamente era ya tarde, no cabía la marcha atrás... El sufrimiento había dado paso al descanso final de aquel cuerpo magullado por una enfermedad infame que la atormentaba cada uno de los días y de las noches, desde aquel fatídico 25 de diciembre en el que le diagnosticaron su sentencia.

Tan sólo se le ocurrió aporrear la ventana con los puños llenos de rabia, llorando con tal rabia, que la ventana se cubrió de gotas de agua y vaho. Ese 30 de septiembre pasaría a la historia como la muerte del 50% de su vida. Ya nada volvería a ser lo mismo... Ella había decidido abandonar la lucha, cansada de una guerra en la que tenía todo en contra, salvo el amor...

Posvale al ataque

Posvale al ataque Aquí vamos a presentar a un elemento infernal que es un enamorado de la farándula y tiene estrechos lazos con el Ifierno, su texto saldrá publicado mañana, hoy vamos a hacer la presentación formal, bueno, si es que se le puede presentar formalmente. Su texto será una obra de teatro que me ha prometido ir acabándola aquí...

Un saludo a nuestro nuevo pecador.

Sol

Sol Este es un recuerdo de hace mucho tiempo, cuando era algo más ingenuo y creía en más cosas de las que cree ahora. Pero esto no importa mucho para esta historia.
Mis padres me llevaron desde pequeño al lugar que les vio nacer, una tierra montañosa situada en la vieja Castilla, muy cerca de Portugal, en los mismísimos Arribes del Duero. Un lugar al que retorno cada cierto tiempo, y en el que parece que las cosas no se han movido, pero todos hemos crecido. Pues bien, estando allí, las ansias de aquel niño por pasear con la bicicleta eran tales, que desaparecía de casa, con un breve “hasta luego” (la hora de comer o de cenar). De entre todas las visitas, destaco la que hacía a una casa en la cual, esa familia de labradores y ganadores, sacaban tiempo para hacer música, eran aficionados a este arte. En esa casa grande “nueva” de los años 60, entraba por la tenada (lugar por donde entraban los animales a las cuadras) y de allí subía por unas escaleras al “sobrao” (desván). Allí estaban ellos 3 chicos y una chica, todos hermanos, y por aquel tiempo jóvenes, que con mucho empeño hacían salir acordes. Canciones que se ensayaban en aquellos ratos libres en los que no había que hacer. Y ahí, enfrascado y con los ojos como platos, entre costales (sacos de lana) llenos o semillenos de cereal se acomodaba un niño que elevaba su imaginación hacia otros mundos… Ese niño, era yo…

Mi fauna personal

Mi fauna personal Querida Nofret, Animal por animal... Aquí te enseño el mío, da un poco más de grima, pero qué le vamos a hacer... Esto es el Infierno, no una colonia de verano. Por otra parte la virtud de éste, es que siempre resurge de sus cenizas, y puedes enviar mensajes a través de él sin peligro que a se toste como César. Para que luego digan que en el Infierno no hay Fauna y flora...

Diario Calavera: Sin vendas y a todo trapo

Diario Calavera: Sin vendas y a todo trapo Hoy voy a volver escribir en un diario desaparecido hace tiempo. Y lo voy a hacer porque hay una persona que entra aquí más o menos a diario y a la que me gustaría dedicarle unas líneas, pero sólo unas líneas (para que no se lo crea mucho) Esa persona, para definirla en breves palabras: Es un monstruo, del sentido del humor y de la sensibilidad.

Es por ella, y por otras como ella, por lo que un día un huesudo calavera decidió emprender una aventura llamada www.calavera.blogia.com Y sus objetivos los ha visto más que cumplidos.

Por lo que esta página está dedicada a todas esas personas, que pese a las dificultades personales y diarias, consiguen vivir a tope, y hacer felices a los demás.

Gracias por esta ahí, y un fuerte saludo. Por cierto aquí hay una frase de una canción que dice: “A por ellos que son pocos y cobardes”

TOMATES ILUSTRES

TOMATES ILUSTRES Ya tenemos hortalizas ilustres en este país... Así que cuando comáis alguno de su especie os estaréis comiendo un poco de agricultura... Y como de lo que se come se cría... Lo mismo comenzamos una racha de premios... Esta es la cara que ha puesto al recoger el premio... Sobradamente intelectual...
Nota de prensa (EXI)

¡¡¡Atención!!!

¡¡¡Atención!!! El texto que lleva por título "Infierno Celestial" está basado en una idea del Blog http://blogia.com/a_las_6_y_pico. Y del que se escogió una parte de ambos textos publicados, refundiéndose con el título antes mencionado. Gracias al autor de las dos ideas, se ha podido seguir con esta historia (un poco más larga) Es tanto suyo como mío...