Los ardores de don Juan (1ª parte)

don Juan clamaba sin tino
quejando que su vecino,
(aunque con barba y talento)
no era nada masculino.
Llamábase éste, Gabino,
y su rostro era un evento
suave, nacarado y fino
como la flor del camino
o el pimpollo del sarmiento;
decía Don Juan, felino,
ora crespo ora mohíno,
que su cercano y atento
tenía del ave el trino
melodioso y paulatino;
mas, su ira y descontento,
era porque el tal Gabino
cual extasiado pollino
le hacía lisonja lento,
con talante femenino
cual dama de alto tocino;
y le lanzaba con tiento
besos de miel, y el ladino,
le hablaba con desatino
de amor y enardecimiento
y de albures del destino
enunciando que su sino,
su energía y su sustento,
era él , don Juan Merino,
gentil ,valiente y ...¡divino!
¡El gran hidalgo de Trento!.
*Sigue...
5 comentarios
Goreño -
white -
Jimul -
Espuma -
Espuma -
Jimul, si no te gusta me lo dices.
un abrazo.