Este autorretrato habla del comienzo de la pérdida de identidad, cuando se fragmenta el alma o se esfuma y debemos hacer esfuerzos para recuperarla, ya que siquiera lo hemos percibido. Se nos escapa la mueca, la mirada. No controlamos nuestros sentidos. En definitiva, nos convertimos en otro de los muchos que nos habitan.
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Enfero -
Se nos escapa la mueca, la mirada. No controlamos nuestros sentidos. En definitiva, nos convertimos en otro de los muchos que nos habitan.