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Calavera Infernal

Diario Calavera (38º día): POKITO

Diario Calavera (38º día):  POKITO Es cierto, hoy he conocido a Pokito. No sé si os he hablado antes de él. Pokito es un niño que vive en un barrio cerca del mío y es famoso, sí, es famoso aunque él no lo sabe y yo tenía muchas ganas de conocerlo. Tiene un hermano Wilichus y un amigo el Pulga, pero Wilichus me da miedo y el Pulga más, se creen muy valientes y van de chulitos por la vida y yo no quiero tener muy cerca a Wilichus ni a su amigo que se ríen de todos los niños que estamos canijos y enclenques. Pokito es diferente, ya sé que a veces tiene el día borrico, pero ¿quién no ha tenido el día borrico alguna vez? Nos pasa a todos, ¿o es que a ti no te ha pasado nunca?, claro que sí y no por eso iba a dejar de querer conocerlo. Es que por si no lo sabéis Pokito no sólo es famoso es también un héroe. Si un héroe de esos de los que habla mi amigo el Tomate que de verdad se llama Pablo, pero es que tiene siempre la cara roja como un tomate. Bueno, que me lío, yo quería contaros lo de Pokito. Pokito tiene la mirada de un niño perdido, a veces parece ausente, como si no estuviera, pero si te mira se abren tanto sus ojos que puedes ver su corazón y su corazón es grande y le caben tantas cosas que debe ser una gozada ser su amigo. Te sonríe y no sólo se ilumina su cara sino que ilumina la tuya y salvo los días que está borrico y chilla y patalea pero como yo cuando estoy borrico, salvo esos días, su voz es dulce y habla bajito para no despertar a nadie, porque dice que siempre puede haber alguien durmiendo y cuando duerme a él le gusta que no lo despierten, por eso el procura no despertar a nadie y habla bajito. Además dicen que dice que dar voces no es bueno, hace daño a la garganta de uno y a las orejas de los demás, y él no quiere hacer daño a nadie. Antes os dije que Pokito era un héroe de esos de los que habla mi amigo el Tomate y es que para ser héroe no hace falta ir a la guerra ni ir a las misiones, ni jugarse la vida, ni nada de esas cosas que salen en la tele por la mañana y se olvidan por la tarde. ¿Sabes por que es un héroe Pokito? ¿Tú conoces algún niño de 9 años que cuide sin rechistar a una niña que todavía ni siquiera anda?, ¿a una pequeña mocosa que todavía no ha cumplido un año y ni corre ni juega al fútbol y ni siquiera sabe tirarle del rabo a los perros? Pues sí. Al principio cuando lo supe me pareció que era tonto, que se había dejado engañar por una mamá abusona que además era una egoísta porque no le dejaba ir a jugar y eso de que no te dejen ir a jugar a la calle aunque sea tu mamá yo no lo puedo soportar, ¡pero es que encima no era su mamá! Así que ahí empezó a caerme bien Pokito, por solidaridad, porque yo tenía, a veces, que cuidar de mi hermano que es un llorón, porque llora por todo, no aguanta ni una colleja, ni un pellizco en los mofletes ni un cachetillo en el culete… ¡Hermanos, qué lata! Pero es que Pokito cuidaba a una niña porque quería, porque su madre tenía que trabajar y no podía dejarla con nadie porque no tenía a nadie, ni hermanos, ni padres, ni marido, ni nadie. Yo tenía que cuidar a mi hermano porque mi madre tenía que comprar la leche para el bibi del latazo de mi hermano y papá estaba en la fábrica y los abuelos en el pueblo; pero Pokito sacrificaba las mañanas de estos días, en los que el cole estaba cerrado, para que esa mamá de esa niña pudiera trabajar para poder comprar leche para hacerle los bibis como mi mamá a mi hermano, pero mi mamá no trabajaba en la calle porque ella decía que con todo el trabajo que tenía en casa ya era más que suficiente. En fin que un día, y todo hay que decirlo, en el que mi mamá me obligó una vez más a quedarme con el latazo de mi hermano dije algo de lo tonto que era ese niño, Pokito, que pudiendo ir a jugar se quedaba con esa niña llorona. Mi madre me oyó. Se volvió lentamente y cuando yo creía que iba a cruzarme la cara, porque a veces me cruzaba la cara y yo pensaba que era mejor que cruzase una calle y no mi cara, me despeinó un poco el pelo y me dijo: Ese niño es un héroe, se sacrifica por los demás y es un incomprendido, seguro que se ríen de él. Escúchame bien, más te valdría conocer a alguien que es capaz de dar lo único que tiene, su tiempo, a quien lo necesita sin esperar a cambio más que una sonrisa. Y fue entonces, al escuchar a mamá, cuando quise conocerlo. Por una vez tenía razón porque las mamás no siempre tienen razón aunque ellas así lo crean, y hoy lo he conseguido. No ha sido fácil, no creáis, ha sido a través de mi amigo el tomate, bueno de un amigo de su hermano que conoce al Pulga y a través del Pulga, y sufriendo sus risotadas en mis espaldas, cosa que no me ha importado mucho, sólo me he rilado un poco, ¡pero sólo un poco, eh, que no soy un gallina!, bueno que me voy otra vez por las ramas, que por fin hoy lo he conocido y le he mirado a los ojos y me ha mirado a mí y nuestros corazones se han tocado acariciando una amistad que existía pero no era y que hoy ha sido para la eternidad. Apenas hemos cruzado palabras, una sonrisa ha sido suficiente, una sonrisa y una mirada de nueve años que equivalen a toda una vida, un silencio y enseguida un balón que une amistades a patadas. Hoy no he conocido a esa niña que cuida mi amigo, porque ya es mi amigo, pero me ha prometido que mañana me la enseñará, que no habla, pero si le haces cositas se ríe a carcajadas y te tira del pelo, pero no duele y le gusta tirarte del pelo y se ríe y meterte los dedos en los ojos y se ríe, y sacarte un moco de la nariz pero hay que tener cuidado de que no se los coma, en fin que creo que hasta me va a gustar esa mocosa, por cierto, ¿os he dicho cómo se llama? Se llama Lucía y como Pokito la quiere mucho yo creo que la voy a querer también. Yo hoy he conocido a Pokito, espero que tú le puedas conocer también.

Para Chus, por fin te he conocido. 8/3/2005

9 comentarios

Octavia -

White , ahora que sé cómo eres casi no me extraña lo que has escrito. Sólo alguien tan especial como tú puede escribir algo así. Gracias preciosa.

pokito -

¿Qué decir a estas palabras, white? Sólo me sale decirte que muchas gracias, sabes que se me hizo un nudillo en la garganta al leerlas la primera vez. Que alguien diga algo tan bonito sobre uno, lo que realmente muestra es la belleza de quien lo escribe. Puedo decir, y los que me conocéis sabéis que es así, que me da mucha vergüenza escribir ahora algo, todo lo que diga me parece poco para tus letras. Mi gratitud por dar con personas tan especiales como tú, white.
Muchas gracias, no sé qué más decir.

Salud
chus

Carlos Clares -

Menos mal que Pablo me ha dicho que tenías esto aquí. ¡qué bonito, qué bien escrito y cuanta verdad junta! Olé!

merche -

¿Os dáis cuenta?
Casi nunca decimos lo bueno de los demás, nos resulta difícil emplear palabras bonitas para referirse a otro, quizá porque puede que así, los demás vean que somos frágiles, como ellos...

White, valiente!!!Por tus palabras y por ser como eres, aparte de guapa fisicamente, hermosa por dentro, que es lo que nunca se pierde.
Besitos

Jimul -

Yo puedo suscribir todo lo dicho por White, e incluso decir cosas buenas de la gente que encontré... Sin que sirva de precedente, claro está.

Stuffen -

¡Qué bonitooooooooo!
Pues yo también quiero. Quiero conocer al niño que cuida de Lucía, y a la niña que cuida de su hermano.
Besos a los dos.Al tomate que habla de héroes también (yo para mí que él es otro que tiene algo de héroe, entre nosotros.)

white -

gracias, me salió del corazón

Goreño -

Precioso y tierno relato dedicado a Pokito. Siempre supe que era un tipo especial.
Por cierto, White, ya te he conocido en la foto, junto a los demás, y te diré que, como Octavia, Merche, y la señora de Torrijos, eres muy guapa, yo diría, un bombón.

El Tomate -

Bueno... bueno, bueno, bueno, bueno... White, campeona, me has puesto la carne de gallina... ¡Me ha gustado muchisimo!

¿Aqui se vota??????

Gracias por sacarme en tu estupendo relato.

Besos