Blogia
Calavera Infernal

UNA NOCHE CUALQUIERA (A mi prima Laurita)

UNA NOCHE CUALQUIERA                                          (A mi prima Laurita) Dorada, como una espiga de trigo,
me cuenta en silencio sus emociones
y nostalgias en Perugia, su ombligo
quiere salir a bailar, sus piñones

dulces miran hacia la Luna cuando,
soñolienta, empieza a silbar canciones
que en acuarelas van chapoteando
y dejan mil huellas como botones.

Se tumba, pero no llega a dormirse,
Laura comienza a devorar las hojas
de cualquier libro que le hagan sentirse

libre, viviendo aventuras, o en casa.
Y, pronto, las nubes se vuelven rojas,
la mañana llega, la noche pasa.

---------

Sonríe, no levanta la cabeza,
sino que, despacio, sigue ojeando
el dibujo de Madrid, la riqueza
de calles llenas de memoria. Cuando

el autobús abre sus puertas, baja
sin pisar el charco que siempre espera
a que una despistada chica maja
pague las lluvias de la primavera.

Deprisa, llega otra vez tarde a clase,
se sienta, Laura oye pero no escucha,
pues sueña aventuras que leyó ayer.

Recreo, un cigarrito si fumase,
guarda las ilusiones en una hucha
y, luego, piensa que vuelve a nacer.

GONZALO LÓPEZ CERROLAZA

4 comentarios

Goreño -

Sigue siendo un placer leerte, Un abrazo

Jimul -

Como el Calavera, lo es hasta el final, se ha producido un leve trastocamiento en estos dos poemas, pero ahora ya están los dos tal cual son en realidad... Disculpen, sólo es un Calavera.

Stuffen -

Qué bonito Cerro.
Tu prima se parece a mí la jodía :) (o esa es la impresión que me ha dado).
Me parece un detallazo de poema.

pitufinarosa -

Un placer leerte, aunque en el infierno.